Vedat Muriqi fue una de las incorporaciones del RCD Mallorca para la segunda mitad de la última temporada. El delantero kosovar ofreció un gran rendimiento y tuvo un papel determinante para conseguir la permanencia en Primera División. Los bermellones querían tenerlo de vuelta, pero las pretensiones de la Lazio, que ni siquiera contaba con él, han imposibilitado su regreso. El propio ariete, según apuntaban diferentes periódicos locales, estaba dispuesto a fichar por el cuadro insular.
Los italianos cerraron la puerta a una cesión y no bajaban de los diez millones de euros, números inasumibles para la entidad balear. El acuerdo se ha producido con el Brujas belga, que ha conseguido alcanzar las demandas de los romanos. Así, Muriqi pondrá rumbo a una liga menor, aunque firma por un club con mayores aspiraciones a nivel de competiciones europeas. Según el periodista Arlind Sadiku, cobrará dos millones de euros brutos por temporada.
Ahora, la dirección deportiva debe trabajar en fichar a ese delantero que asegure un buen puñado de goles en esta próxima campaña. Es, casi siempre, la tarea más complicada de cada mercado de fichajes, sobre todo para aquellos clubes que están muy limitados en el apartado económico. Está por ver también si llega un futbolista de perfil similar al de Kosovo o, por contra, apuntan a un jugador con características opuestas.
Con Grenier en la sala de máquinas
Fue una incorporación de ultimísima hora porque llegó como agente libre y fuera del mercado de fichajes invernal. Clément Grenier se sumó al proyecto del RCD Mallorca para reemplazar a Íñigo Ruiz de Galarreta, afectado por una gravísima lesión en la rodilla. Su papel no fue protagonista (entre la inactividad y el hecho de llegar a un equipo muy consolidado), pero dejó buenas sensaciones. Tras firmar un nuevo contrato por dos temporadas, espera ser importante para Javier Aguirre.
