El Real Valladolid ha vuelto a entrenar este jueves tras el empate cosechado en el Martínez Valero ante el Elche (1-1). El gol tardío de Lucas Olaza fue clave para rescartar un punto que tiene mucho de valor por ser los alicantinos un rival directísimo en lucha por la permanencia. Fidel Chaves adelantó a los locales, que fueron superiores a los blanquivioletas. Una de las malas noticia recae sobre la figura de Joaquín Fernández, que recibió un fuerte golpe en la cara en una disputa, aunque completó los 90 minutos. El Yamiq y Weissman, dos de las bajas en la convocatoria por sus respectivas lesiones.
El central almeriense ha sido la principal ausencia en la sesión porque está pendiente de pruebas. Los servicios médicos querrán valorar si puede haber algún tipo de fractura o lesión menor. Su participación queda aún en duda de cara al compromiso de este fin de semana ante el Cádiz, un partido clave para los del José Zorrilla, aunque se toparán con un rival dispuesto a sellar la permanencia para sufrir lo menos posible en las semanas de mayo.
Todo parece indicar, con independencia de si Joaquín puede jugar o no, que El Yamiq sí que estará disponible. El marroquí viene de superar una lesión muscular y eso es un factor a tener en cuenta porque lleva demasiado tiempo sin tener continuidad (antes tuvo otros contratiempos similares, además de su positivo en Covid-19). Sergio, en caso de contar con Miguel Rubio como única alternativa), podría forzar al ex del Real Zaragoza al tratarse de una final a todas luces.
Shon Weissman, otro que vuelve
Weissman ya ha dejado atrás sus molestias y no debe de tener inconveniente para jugar ante los andaluces. También parecía que estaría frente al Elche porque llegó a salir al césped en el anterior envite; sin embargo, el dolor no cesó del todo y el técnico se vio obligado a prescindir de él. Ahora la duda está en si regresará a la titularidad o esperará desde el banquillo.
