Pablo Insua, además de Pulido u Okazaki, es una de las caras confirmadas del proyecto del Huesca en Primera División. El defensor estaba cedido por el Schalke 04 y el conjunto aragonés ha decidido hacer uso de la cláusula que permitía hacerse con sus derechos. El zaguero seguirá vinculado al club hasta el próximo 2023.
Insua suma ya dos años en la entidad oscense y cumplirá, si finaliza su contrato, un lustro. Además, ve premiado su trabajo en Segunda División durante las últimas temporadas, no solo como futbolista de la Sociedad Deportiva Huesca, sino, también, como jugador del CD Leganés y el Deportivo de la Coruña.
El central de 26 años subió con el conjunto madrileño y, después, repitió hazaña con los gallegos. En este 2020 ha conseguido su tercer ascenso. Ahora tratará de afianzarse en LaLiga Santander tras una dilatada trayectoria en la categoría de plata del fútbol español.