Osasuna ha vuelto al trabajo con la satisfacción de haber sumado tres nuevos puntos después de superar de forma muy clara al Elche de Fran Escribá. Los rojillos fueron muy superiores y vencieron (2-0) a los ilicitanos gracias a los goles de Kike Barja y Diego González en propia puerta. Sesión de recuperación la de este lunes que ha servido para ver de nuevo con el grupo a Íñigo Pérez, aunque dentro de su plan específico. El jugador está a un paso de volver a competir tras sus molestias en el pubis.
Siguen en la enfermería tanto Rubén Martínez como Juan Cruz. El portero tiene complicado volver a jugar en lo que queda de temporada y el lateral se recupera aún de una microrrotura sufrida hace tan solo unos días. Se perdió el reencuentro con el que era su equipo y es baja probable para el choque de la jornada 31 de LaLiga, que medirá a los pamplonicas y a un Valencia que viene de empatar en el Benito Villamarín.
Casi salvados
Los de Jagoba Arrasate están muy cerca de sellar la permanencia de forma matemática. Cabe recordar que empezaron el 2021 en puestos de descenso y estuvieron como farolillo rojo durante más de una semana. Pero la situación se ha revertido por completo en esta segunda vuelta, gracias a unos números de equipo para entrar en Europa, tras mostrar el apoyo público al entrenador.
Precisamente era este último encuentro ante los alicantinos una prueba para confirmar esta (casi) salvación. Los de Escribá podían recortar tres puntos respecto a equipos de la tabla en la zona baja o zona media, pero no fue así. El Elche se queda en puestos de descenso y los navarros siguen escalando en la clasificación. Las matemáticas puedan dar antes de que se cierre el presente mes de abril,
