Semana movida en el Villarreal de cara a la confección de la plantilla. El conjunto de Unai Emery intentará reforzarse para hacer un buen papel en Champions League y quiere aspirar a esa ansiada cuarta plaza que parece más lejos que nunca por el buen hacer del Sevilla. Para fichar, algunos jugadores deben salir. Y uno de los primeros, además de Jaume Costa, ha sido Carlos Bacca.
El atacante colombiano ha estado cuatro temporadas en el cuadro amarillo. Ha tenido un rendimiento algo irregular por diferentes lesiones y porque no siempre ha sido titular. Nunca le ha faltado ese instinto goleador que tanto le caracteriza. Ha disputado 145 partidos y ha anotado 43 dianas, registros que le han convertido en el octavo máximo realizador histórico del club en la élite.
La otra noticia la encontramos en la figura de Manu Morlanes. Lo del centrocampista es más curioso porque ha estado cedido en la Unión Deportiva Almería, donde ha rendido a un nivel alto, y el club rojiblanco no ha dudado en ejecutar la opción de compra. A esta acción ha respondido la entidad de la Comunidad Valenciana, que ha hecho efectiva la posibilidad de recompra (por un precio mayor). Negocio redondo para los andaluces.
También es importante la renovación de Iborra. Plena confianza del club en un jugador ya experimentado que viene de sufrir una rotura del ligamento cruzado. Los groguets han decidido renovar su contrato por tres temporadas, una apuesta arriesgada que está justificada por el buen hacer del mediocentro cuando ha estado disponible y por la importancia capital que tiene para Emery.
