Gonzalo Plata era una de las prioridades del Real Valladolid tras el buen rendimiento ofrecido por el extremo en Segunda División. Propiedad del Sporting de Portugal, los blanquivioletas estaban obligados a llegar a un acuerdo con los lusos para tener de vuelta al jugador. Contaban con la predisposición del ecuatoriano, pero ya sabemos que eso no siempre es suficiente.
Según A Bola, el acuerdo se ha cerrado por siete millones de euros (por el 70% de sus derechos), aunque el periodista Chus Rodríguez apunta a tres kilos (50%, que puede incrementarse según objetivos). Además, Plata firma hasta el 30 de junio de 2027. Cabe recordar que las pretensiones del conjunto portugués eran algo mayores, en torno a diez kilos, aunque finalmente han accedido por una suma menor (teniendo en cuenta que no pertenece por completo al Pucela y, en caso de venta, tampoco cobrarían el traspaso de forma íntegra).
Pacheta quería tener de vuelta a Gonzalo Plata y así será. El futbolista se ha revalorizado en el José Zorrilla a base de buenas actuaciones, capítulos extradeportivos aparte, y el cuerpo técnico sabe de la importancia de mantener el bloque de confianza. Ha marcado seis goles y ha repartido cinco asistencias. Ahora, en Primera División, tendrá que, como mínimo, mantener ese nivel si quiere mantenerse en el once titular.
Asenjo, oficial
El cuadro vallisoletano ha aprovechado la situación de Sergio Asenjo, que es agente libre desde que terminó su vinculación con el Villarreal, para mejorar la portería. El guardameta acababa contrato el 30 de junio de este año, así que llega gratis al conjunto blanquivioleta. Jugador con experiencia de sobra en LaLiga Santander, dispuesto a recuperar la titularidad perdida en el cuadro castellonense, donde ha tenido un papel secundario durante el último curso.
Llegó a La Cerámica en 2014 y ha estado defendiendo los colores del cuadro groguet durante ocho temporadas. Una trayectoria que va a estar en el recuerdo de los aficionados del ‘Submarino Amarillo’. Aquella memorable actuación en el Santiago Bernabéu que desquició a Ronaldo y compañía, una de las que perdurará por siempre.
