Iván Marcone es una de las salidas confirmadas del Elche CF. El centrocampista argentino se marcha traspasado a Independiente de Avellaneda, donde quería jugar desde hace tiempo. Los ilicitanos recuperan algo más del 50% de la inversión realizada (más de tres kilos) en 2020, es decir, alrededor de 1,8 millones de euros. Pablo Piatti, por su parte, se marcha gratis a Estudiantes de la Plata tras acabar su contrato.
El ya ex de Boca Juniors era uno de los jugadores que más cobraba, de modo que su marcha sirve también para liberar masa salarial. El conjunto dirigido por Francisco se ve algo menos atado de cara a futuras incorporaciones. La primera, ya confirmada, fue la de Ezequiel Ponce tras ejecutar la opción de compra (unos cuatro millones) que constaba en el contrato de la cesión.
Marcone se marcha con sabor agridulce porque fue importante en la primera temporada, sobre todo con Jorge Almirón, y quedó relegado a un plano residual en este segundo y último curso. Ha participado en 20 encuentros, que es prácticamente la mitad del total, pero en muchos casos sin jugar demasiados minutos. Son, además, 13 menos que en la campaña 20/21 y muchísimas menos titularidades.
El lío con Pere Milla
Pere Milla, de héroe a villano. Fue clave para conseguir el ascenso y también ha tenido un papel determinante en este último curso. Ahora, sin embargo, empieza a ganarse un buen puñado de enemigos en el Elche por su deseo de salir. El delantero termina contrato el 30 de junio de este año, pero la clave está en una cláusula que el jugador no reconoce y el club sí defiende.
Como cuenta AS, la problemática está en este punto: la renovación automática se daba si ascendía en la 20/21 o en la 21/22, pero el conjunto alicantino lo hizo en la anterior (19/20). Por ello, el jugador considera que tiene la razón y ha pedido auxilio a la AFE, como informa À Punt. El deseo del delantero es marcharse libre, pero el club no lo pondrá sencillo e incluso amenaza a denunciar al equipo que, en ese caso, se haga con sus servicios.
