El Valencia ha hecho oficial la destitución de Javi Gracia tras la derrota contra el Barcelona de este domingo (2-3). Los chés acabaron derrotados tras adelantarse en el marcador por medio de Gabriel Paulista. No fue suficiente para ganar a Leo Messi y compañía, que se llevaron los tres puntos para mantener intactas las opciones de los azulgranas en la carrera por el título.
Después de la reunión celebrada este lunes por la mañana, el conjunto del Turia ha comunicado el cese del entrenador navarro al entender que el equipo tiene talento suficiente para pelear por algo más que la salvación. Esa es la realidad actual de un club histórico que está llamado a estar en Europa temporada tras temporada. La masiva venta de jugadores llevada a cabo en verano ya provocó una disminución evidente del nivel de la plantilla.
Ahora será de nuevo Voro el encargado de reflotar una embarcación que transita a la deriva por el Mediterráneo desde hace mucho tiempo. Ha sido el salvavidas siempre que se le ha necesitado y ahora se hará cargo del primer equipo una vez más. Obviamente no hay ninguna aspiración más allá de la salvación porque las matemáticas lo hacen imposible, pero lo cierto es que el objetivo ahora es cerrar cuanto antes la permanencia y tratar de quedar lo más arriba posible.
Posibles cambios
Seguramente vuelva (aún sigue intacto en realidad) el debate de la portería entre Cillessen y Jaume. Parecía que iba a ser ahora el holandés quien iba a terminar la temporada, pero el nuevo técnico podría tener una opinión contraria. Futbolistas como Gayà, Soler o Guedes seguirán teniendo un papel fundamental. Maxi Gómez, por ejemplo, no las tiene todas consigo porque Gracia tenía confianza ciega en él y ahora está por ver si mantiene su puesto en el once tras una temporada muy deficiente.