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Partido correspondiente a la jornada 23 de La Liga entre dos rivales directos por Europa. Encuentro sin goles ni grandes ocasiones. El partido ha sido una decepción; soso y sin ritmo. La primera parte de ambos conjuntos fue extremadamente gris, aunque a decir verdad el segundo tiempo mejoró.
El Valencia tiró de su afición y de la vuelta de Guedes para desatascar el partido pero todos los intentos fueron en vano. Dos malas salidas por alto de Rulli le dejaron en bandeja el gol al Valencia, pero los locales no pudieron aprovecharlo. La Real lo intentó tímidamente al contragolpe, pero en ningún momento incomodó la portería ché.
En el apartado de incidencias la Real perderá a Raúl Navas por lesión y a Zaldua por sanción. El primero se retiró lesionado y este último cumplirá ciclo de amonestaciones ante el Leganés. Illarramendi abandonó el campo en camilla.
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No paró de subir la banda y de crear peligro. Muy bien tanto en ataque como en defensa. La Real intentó pararlo por medio de pequeñas faltas. Gran partido del lateral izquierdo valencianista.
De lateral izquierdo a lateral izquierdo. El jugador cedido por el Real Madrid ha sido de lo mejor de la Real esta tarde. Al igual que Gayà estuvo bien en defensa y creó peligro en ataque. Lo poco que generó el cuadro vasco fue gracias a su potencia.
Empezó desde el banquillo pero Marcelino recurrió a él para desatascar el partido. Entró bien al encuentro y su equipo mejoró. No pudo contribuir a la victoria de su equipo pero ha sido de los más destacados del encuentro. Parece que por fin ha vuelto el Rodrigo de la pasada campaña.
Difícil brillar con lo poco que ha generado la Real Sociedad en este partido, sobre todo en el segundo tiempo. De todas formas, partido intrascendente de un jugador que nos tiene acostumbrado a grandes actuaciones. Su valor de mercado le obliga a brillar con más continuidad.
Los delanteros viven del gol, y el gallego no es una excepción. No logró anotar y en ningún momento pudo superar a Raúl Navas y a Diego Llorente. Fue sacrificado por Marcelino cuando restaba media hora de encuentro para dar entrada a Rodrigo. Un mal día.