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Tarde de derbi catalán en el Barça – Espanyol tras el parón por selecciones.En el Barça, Suárez y Messi totalmente recuperados entraban en el once de Valverde. Por parte del Espanyol, Rubi cambiaba el sistema para fortalecer la defensa con tres centrales dando entrada a Lluís López.
El primer tiempo empezaba con un Espanyol bien plantado atrás y un Barça que se hizo con el dominio del juego. Serían los locales quienes protagonizarían claras ocasiones de gol mediante Messi y Rakitic. Así terminaría la primera mitad sin goles y con poco ritmo.
En la segunda parte el guión fue el mismo que hasta entonces, un Barça que lo intentaba y que buscaba el desgaste físico del Espanyol pero no fue hasta veinte minutos para el final que veíamos el primer gol del partido, con un libre directo de Messi que acabaría desviando Víctor Sánchez. Los minutos pasaron sin mucha transcendencia hasta que quisoMessi otra vez que ponía punto y final al partido con su segundo tanto.
Para la siguiente jornada no queda ningún jugador sancionado de los que estaban apercibidos.
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No fue de los mejores partidos del argentino, pero una vez más fue capaz de abrir la lata y cambiar el signo en el resultado con un gol de falta. En los últimos minutos cerró el marcador con su segundo tanto.
Actuación destacada del jugador francés que a pesar de no tener mucho trabajo en defensa, se mostró muy seguro cuando tuvo que intervenir y además fue providencial en el tramo final de partido cortando un pase de gol a Wu Lei.
Desde que entró al terreno de juego no dejó de quererla y en una jugada aislada pudo conectar con Messi para que éste empujara el balón a la red.
Fue el más perjudicado en el sistema planteado por Rubi. No tuvo opción a equivocarse porque no le llegaron balones. Claramente no era un partido para el Panda.
De sus peores partidos desde que llegó a Barcelona. No participó en la creación del juego a pesar de que su equipo tuviera un porcentaje muy alto de posesión. Acabó substituido.