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ElValladolid – Girona vivido en el estadio de Pucelaterminó con tres puntos se quedaron en casa. Este resultado saca del descenso al los locales y sitúa al Girona por debajo, que sigue con su mala dinámica de resultados. Ambos están al borde del descenso y los oportunidades para conseguir puntos se están acabando.
La primera parte fue de un claro dominio del equipo local, con la ayuda de la afición asumieron el dominio del partido y rondaron constantemente la portería rival. Por otro lado, el Girona comenzó muy frío y les costó coger el ritmo, pero con el paso de los minutos y gracias a la ayuda de Álex Granell, empezaron a combinar con criterio. La jugada más destacada fue un gol de Sergi Guardiola tras un gran recurso de Enes Ünal, que finalmente fue anulado por el VAR. Destacamos por encima del resto a los dos atacantes del Valladolid y a Waldo, que estuvieron muy metidos en el partido desde el minuto uno.
La segunda mitad fue un espejo de la anterior narrado, el Girona fue incapaz de solventar los problemas y los vallisoletanos continuaron acechando los tres palos de Bono. El único tanto del partido nace de las botas de Ünal, aguanta el balón en el área ante dos centrales y consigue asistir a Míchel, que recibiendo en la frontal arma un disparo imparable que termina batiendo al portero (1-0). Óscar estrelló un disparo en la madera con un remate muy ajustado que pudo haber aumentado la distancia en el luminoso. Portu y Borja fueron los más brillantes del cuadro catalán.
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Gran partido del centrocampista valenciano, asumió la batuta del partido, no cometió errores en los pases, se ofreció durante todo el partido y hoy demostró su veteranía. Fue el gran héroe con un espectacular disparo desde la frontal.
Minutos impecables del turco, sacó a relucir una de sus mejores cualidades, recibir de espaldas. Fue un incordio para los centrales y asistió con perfección para que Míchel pudiera anotar. En dos partidos se ha convertido en un pilar clave en el esquema de su técnico.
El extremo izquierdo había entrado hasta ahora siempre desde el banquillo, pero hoy disfrutó de su primera titularidad. El joven futbolista de 23 años tiene recursos de sobra para fascinar al espectador. Estuvo muy activo, ya sea conduciendo hasta línea o recortando hacia dentro para disparar.
Con el claro dominio del Valladolid apenas pudo entrar en contacto con el balón, solo tuvo alguna ocasión de cabeza, pero lejos de la portería de Masip. Partido discreto del uruguayo.
Jugó como carrilero pero dejó ver que no encaja en ese perfil. En el momento de defender estuvo incómodo ante Waldo, que le supuso problemas constantes, mientras que en ataque no pudo escapar en ningún momento de Nacho.