La vuelta del Levante UD a la categoría reina obligaba a reforzar la plantilla con el objetivo de la consecución de la permanencia. En la búsqueda de este salto cualitativo necesario se planificaron llegados de refuerzos en todas las posiciones, lo que obligaba a vender a buen precio a aquellos jugadores que no quisieron formar parte del proyecto.
En cambio llegaron Antonio Luna, Alex Alegría, y Enis Bardhi; y con tal propósito se esperan al menos 3 o 4 fichajes más, para conseguir el salto cualitativo necesario para competir en Primera. Todavía falta un nueve contrastado —misión cada vez más complicada—, un cuarto central y, al menos, otro centrocampista más dar profundidad a la plantilla en una temporada muy exigente. En esta situación Muñiz tiene como misión sacar el máximo partido de cada jugador, exprimiendo las cualidades de cada uno de ellos en una plantilla cada vez más completa y versátil.
Sistema: ¿Vuelta al 4-2-3-1?
La pasada campaña se terminó por establecer un esquema 4-4-2 a causa de la falta de un mediapunta que estuviera a la altura. El puesto le vino grande a Espinosa, y Muñiz acabó decantándose por un 4-4-2 donde primero se planteaba una férrea defensa para a partir de ahí construir en ataque. La apuesta coyuntural salió bien, y a la vista están sus resultados. Sin embargo Laliga Santader no es Laliga 123, y los planteamientos excesivamente defensivos sin dinamita arriba se terminan pagando caros. Muñiz sabe que para conseguir la permanencia no solo vale con competir, hay que sumar de tres en tres y, para ello, es necesario generar más ocasiones frente a defensas mucho más difíciles. No obstante, en sus últimas declaraciones ha manifestado que tratará de mostrar un equipo más aguerrido, con las líneas más juntas, que ataque y defienda al unísono. El objetivo es que el equipo no se parta, como sucedía en algunos compases de determinados partidos donde el Levante mostraba una gran superioridad. Esta temporada no se pueden permitir el lujo de relajarse en algunos momento, pues probablemente sería un gran error que, en muchas ocasiones, se terminaría pagando caro.
Por ello, y con la llegada de Bardhi, se plantea la vuelta al 4-2-3-1. Bardhi parece un jugador al que no le asustan este tipo de retos y, vistas sus virtudes, no sería de extrañar que se haga con la titularidad en ésta posición que tanto quebradero de cabeza causó con Espinosa. El otro gran punto a favor para este sistema es la cada vez más probable falta de delanteros tras la lesión de Roger. Insuficientes efectivos para mantener el 4-4-2 durante toda la temporada, pero suficientes como para aguantar sobradamente el 4-2-3-1; lo que dejaría la 4-4-2 como un recurso para determinadas ocasiones —con el fin de no quemar a los dos únicos puntas de la plantilla en un 4-4-2 continuo—.
Cabría destacar que, con su llegada, Bardhi podría convertirse en el eje sobre el que Muñiz consiga variar las formaciones de su sistema. Un jugador de nivel con sus características no solo podría hacer viable una vuelta al 4-2-3-1, también podría hacer que Muñiz se aventurase a plantear —en muy limitadas ocasiones— un 4-3-3 con el que tomar el control de los partidos y doblegar al rival a base de un futbol de toque y una presión asfixiante. Puede parecer atrevido, pero actualmente se cuenta con jugadores en la plantilla que perfectamente harían viable esta formación.
Seguimiento a:
Enis Bardhi: es el recién llegado y su versatilidad hace que se generan muchas expectativas en torno a donde va a jugar y a cómo va a jugar el equipo con entrada en el IX. Debe estar por delante de Espinosa en la 4-2-3-1 y puede jugar en ambas bandas en el 4-4-2; donde sería suplente de Morales y Jason.
Jason: el jugador revelación. Dio un salto cualitativo enorme la temporada pasada haciéndose indiscutible en banda derecha y todo indica a que su progresión seguirá aumentando. Sin embargo, su desencuentro con la directiva podría hacerle perder protagonismo en beneficio de Enis Bardhi (4-4-2) y Rubén García (4-2-3-1), quien todavía no ha salido del equipo.
Alex Alegría: viene cedido del Betis y con ganas de reivindicarse. La búsqueda de continuidad necesaria para establecerse como un gran delantero le ha llevado a la entidad de Orriols, donde parece que tendrá facilidades para ser titular tras la lesión de Roger.
Chema Rodríguez: es el tapado en la zaga. Mientras que Sergio Postigo, quien ha realizado una sensacional temporada, tiende a acaparar todas las miradas —y sobre todo de los managers fantasy—, Chema ha visto como su fantástica temporada se vio empañada por las lesiones y la temporal perdida de la titularidad frente a Róber Pier, que estuvo sobresaliente cubriendo su baja. En estos momento no tiene competencia, y si las lesiones lo respetan puede terminar de consolidarse como un enorme central zurdo, que los hay pocos. Tiene nivel para aguantarle el pulso a Postigo en puntos.
Antonio Luna: un fichaje con galones. Se espera que sea protagonista en banda izquierda y que junto a Morales lleven en peso de las jugadas ofensivas del equipo. Este rol protagonista seguro que se visibilizarán, en mayor grado, sus actuaciones ante los cronistas, por lo que probablemente mejores sus puntuaciones.
Partidos previstos:
Extensa pretemporada de nueve partidos en apenas 25 días para ir rondando un XI con muchas caras nuevas y posibilidades.
- 20 de julio: La Nucia vs Levante UD.
- 22 de julio: Levante UD vs Almería.
- 24 de julio: Levante UD vs Cádiz.
- 27 de julio: Real Murcia vs Levante UD.
- 30 de julio: Villareal vs Levante UD.
- 5 de agosto: Real Zaragoza vs Levante UD.
- 6 de agosto: Alavés vs Levante UD.
- 12 de agosto: Elche vs Levante UD.
- 13 de agosto: Levante vs Rayo Vallecano.
Posiciones a reforzar:
Tras las llegadas de Luna, Alegría, y Bardhi quedan cubiertos varios de los perfiles que el Levante buscaba incorporar a su plantilla. Sin embargo, todavía falta la llegada de un cuarto central, la llegada de un delantero contrastado, y la llegada de un stopper para el pivote defensivo. Esta última sería la incorporación más necesaria en estos momentos, puesto que solamente se cuenta con Jefferson Lerma para cubrir esa posición tan sufrida. Aunque la obsesión de la directiva siga siendo la de traer a un 9 contrastado que asegure una cantidad importante de goles.
