Los contenidos de esta sección se encuentran restringidos a usuarios mayores de edad, por favor confirma que tienes más de 18 años.
Partido de altos vueltos en el Estadio La Cerámica. El Villarreal – Real Sociedad estuvo marcado por la emoción del regreso por la vuelta a casa de Santi Cazorla y Gerard Moreno. Los dos hicieron un gran partido, pero no lo suficiente como para frenar a un conjunto txuri-urdin capaz de aguantar primero y darle la vuelta después al electrónico. Un choque que quedó marcado por los dos errores de la defensa local, que terminó condenando a su equipo.
Comenzó como un tiro el Villarreal el encuentro aupado por un Estadio de La Cerámica que registró una gran entrada. Y no tardó mucho Gerard Moreno en darle las primeras alegrías a su afición en la que era su vuelta a casa. Él se lo guisó y el se lo comió con un jugadón que clavó al primer palo de la portería de Rulli. Una avalancha a la que la Real Sociedad pudo hacer más bien poco… tuvo que dejar pasar los minutos para poder crearle peligro a Asenjo. Pero terminó haciéndolo gracias a unnefasto error de Funes Mori, que dejó solo a unWilliam José que aprovechó el regalo con una definición espectacular.
La Real se vino arriba y pudo ponerse por delante antes del final de la primera parte. El Villarreal se quedó tocado y así lo demostró también en la segunda mitad. Las apariciones de Gerard, Ekambi y Cazorla ya no tenían tanto peligro ante una Real que se encontraba cómoda en el terreno de juego. Tanto lo estaba que aprovechó otro tremendo error de la zaga, esta vez de Álvaro, para poner el 1-2 con un golazo desde la frontal de Juanmi. La reventó de primeras al corazón del Submarino Amarillo. Ya en los últimos minutos, los visitantes fueron capaces de frenar las acometidas locales gracias, entre otros factores, a un seguro bajo palos Rulli.
Fue, desde luego, el mejor del partido. No pudo ayudar a su equipo a ganar el partido, pero capitalizó el peligro del Submarino Amarillo y dejó detalles, además de un gol, que invitan al optimismo en la que un día fue su casa.
Su gol cambió el encuentro. La que tuvo la metió para dentro… y cómo lo hizo. La controló con la cabeza y empalmó un remate que casi traspaso a Asenjo. Además, oxigenó el ataque de la Real con ese juego de espaldas que le caracteriza.
Muchos lo veían como suplente esta temporada tras la llegada de Moyá y su discreta actuación el pasado curso. Pero tuvo actuaciones de mérito, fue capaz de despejar balones aéreos con contundencia y se sintió seguro bajo palos. Toda una revelación para muchos.
Tras unas semanas en las que ha estado en el punto de mira por su posible fichaje por el Athletic de Bilbao, William José y Juanmi le comieron la tostada. Participó en el segundo gol, pero poquito más. A buen seguro podrá demostrar mucho más fútbol en las próximas jornadas.
Fue el protagonista del partido en clave negativa. El central argentino falló, al igual que Álvaro en el 1-2, de forma garrafal en el tanto que permitió el empate del conjunto visitante. Un error que arrastró durante todo el encuentro y que le llevó incluso a ser pitado.