Leganés y Sevilla se encontraban ambos tras una racha positiva de siete encuentros sin conocer la derrota. La racha siguió intacta para ambos por sorpresa en los últimos instantes gracias al gol in extremis del francotunecino.
El primer tiempo arrancaba con un gol tempranero de Mikel Vesga, la sorpresa en el once del conjunto pepinero. Un centro de Nyom desde banda derecha remataba Vesga al fondo de la red. Los de Machín, muy incómodos en el campo con pocos espacios y sin apenas participación de Jesús Navas o Escudero. La primera acción de peligro sería de Sergi Gómez en el 32.
Un delantero que no marca no siempre es sinónimo de mal partido. Guido Carrillo colaboró con sus movimientos para desequilibrar la zaga sevillista. En la segunda parte se le pudo ver trabajando en defensa y haciendo las coberturas de Tarín.
No deja de sorprendernos. Cuando su nota iba a rozar el negativo, saca a flote a su equipo y salva un punto. No llegó a rematar en todo el partido y apenas tuvo presencia a nivel ofensivo. Sólo necesitó una para marcar.
Apostamos por él como un chollo esta jornada y sorprendió. Quizá la única nota positiva para Machín en este encuentro. Su trabajo en la medular fue determinante para sostener el partido con esperanzas. Además, sorprendió en segunda línea en balones aéreos rozando el gol en una ocasión que se fue a la madera.
Apenas entró en juego en la primera parte. En la segunda se le vio acelerado y se jugaba una doble amarilla en menos de 1 minuto. Sin Banega ni Sarabia era una isla.
El argentino dejó desamparado a su equipo con las protestas que provocaron su roja directa. Era un jugador esencial para los intereses de los hispalenses en Butarque. Su presencia en la primera parte era lo único que podía desajustar a un muy bien ordenado Leganés.